lunes, 27 de octubre de 2008

¡Supéralo!

Llevo una semana levantándome con ese mantra. Y es que hay un chico que ocupa mis pensamientos, entonces entro a su twitter, a su blog, a su myspace... y todo para qué? ¿Acaso me ha llamado? ¡NO! La verdad se oye super looser pero sé, estoy segura de que no soy la unica que ha pasado por una etapa así. Ni modo, es el famoso crush y también estoy segura de que algun dia se desvancerá. Ya no me agobio por analizar cada una de sus palabras, he decidido concentrarme en sus acciones: si me llama le intereso, si no, pues no y adios. Entonces me vuelo a repetir: ¡supéralo! ¿Lo bueno? Es que me causa tanta ansiedad que me vuelvo mejor persona: salgo a correr, tejo (sí como abuela y trendy-designer al mismo tiempo porque me pongo creativa), escribo en mi abandonado blog de editora, leo, cocino y más. ¡Ay que productivo puede volverse el rechazo, ja, ja! Ni modo, uno más a la estadística ¿no?